Nu se pretează? Nu contează! La noi puteți returna bunurile în 30 de zile
Cu un voucher cadou nu veți da greș. În schimbul voucherului, destinatarul își poate alege orice din oferta noastră.
30 de zile pentru retur bunuri
Galicia y la Bretaña están marcadas, como ya vieron los autores clásicos, por muchas semejanzas geográficas y culturales. Son tierras altamente romanizadas, pero con hondas huellas celtas. Son tierras de granito y con extensas orlas marítimas, de lluvias atlánticas empujadas por «vientos mareiros», que están caracterizadas por unos trazos culturales de gran paralelismo, desde los monumentos megalíticos hasta los cruceros y calvaires, las gaitas y cornamusas, las romerías y un sentimiento de la tierra casi panteísta, al otro lado de una honda religiosidad. Por eso se consideró Galicia como una «Bretaña española», lo que, a la inversa, si le podría aplicar también a la península bretona, de modo que nunca hubo fronteras que alejaran estos dos territorios, ni por tierra ni por mar. No obstante, estas semejanzas y mismo las relaciones intermitentes que desde la prehistoria se establecieron entre la península armoricana y Galicia no fueron suficiente para superar un desconocimiento mutuo.